07 octubre 2007

Mientras hay vida...

...hay esperanza


Después de la carrera de hoy, la distancia entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton se ha reducido a 4 puntos con una sola carrera por disputarse.
Como ocurriera la semana pasada, la lluvia volvió a entrar en escena y la carrera, como sucede en estos casos, fue otra vez alocada.
Todos los pilotos escogieron neumáticos intermedios para comenzar, debido a la lluvia que caía sobre el circuito de Shangai. Nada que ver con la increíble trompa de agua que cayó hace 7 días en Fuji, donde pilotar se antojaba una misión casi imposible y todos optaron por los neumáticos de lluvia extrema.
El principio de la carrera transcurrió sin sobresaltos hasta el primer pit-stop, sólo la lucha de Alonso y Massa en la primera vuelta puso algo de emoción. Finalmente, en una lucha feroz sobre un asfalto mojado, Fernando no pudo superar al brasileño y las posiciones quedaron igual que en la calificación del sábado.
Antes de llegar a la primera parada en boxes, Hamilton ya había conseguido una considerable ventaja sobre su inmediato perseguidor, Kimi Räikkönen, y parecía volar hacia el título con Alonso en cuarta posición y pocas opciones de progresar. El primero en detenerse fue el inglés y no cambió los neumáticos, igual que el resto de pilotos de cabeza. Pero esta vez la suerte no estuvo con el inglés y vio como el estado de la pista hacía que sus gomas se desgastaran a un ritmo infernal. No supo reaccionar McLaren y cuando lo hizo fue tarde, ya que Lewis se había visto superado por Räikkönen y Alonso estaba a punto de hacer lo mismo. En la entrada a boxes, y con los neumáticos traseros completamente destrozados, Hamilton perdió el control y su coche se quedó clavado en la arena. A pesar de los intentos de los comisarios por llevarlo a pista, Hamilton no tuvo más remedio que abandonar el coche y, por lo tanto, el Gran Premio.
Por detrás Alonso pudo deshacerse de Massa y se colocó en una cómoda segunda posición, ya que Kimi estaba muy lejos y Massa perdía tiempo vuelta tras vuelta.
Así que el Mundial ha quedado en un puño, con Hamilton, Alonso y Räikkönen esperando a Brasil para ver quien se proclama campeón.
El circo de la fórmula uno nos espera dentro de 15 días en Sao Paulo.

1 comentario:

Lambert dijo...

Como he disfrutao! :D